Uno de los platos fuertes de esta edición de las Fiestas Ibero-Romanas de Cástulo ha sido, una vez más, el grandioso “Triunfo Romano”. Un evento que ha resucitado de las entrañas de la historia para desplegarse con magnificencia por las arterias más céntricas de Linares, hasta culminar en un Coso de Santa Margarita convertido, por un día, en un auténtico Circo Romano digno de la antigua Cástulo.

El Triunfo, aquella ceremonia solemne con la que la Roma imperial rendía honores a sus legiones victoriosas, ha vuelto a latir con fuerza en el corazón de Linares, para exaltar ahora a sus propios héroes contemporáneos. Más de 1.000 participantes han dado forma a un espectáculo colosal, una recreación histórica viva en la que han desfilado legiones de corazas relucientes, doncellas con vestiduras exquisitas, fieros guerreros y guerreras íberas, sacerdotes de aura mística y chamanes cargados de misterio.

Los tambores tronaban, los cánticos se alzaban como ofrendas al cielo claro y benévolo, y el público, abarrotando el recorrido, vibraba con cada paso, con cada gesto, con cada mirada cargada de historia. Las calles de Linares se transformaron en un escenario donde el tiempo se quebró, y el pasado volvió a caminar entre nosotros.

Los trajes, cuidados hasta el más mínimo detalle, fueron reflejo de la entrega de un pueblo que honra su historia. Cada túnica, cada casco, cada sandalia hablaba de orgullo, de identidad, de pasión compartida. El entusiasmo vecinal convirtió el Triunfo en una celebración coral, en una representación que crece año tras año gracias al compromiso de toda una ciudad.

El Coso de Santa Margarita, engalanado como un gran circo romano, acogió el apoteósico final. Allí se rindió homenaje a las tropas desfilantes, evocando la gloria de una era en la que Roma extendía su dominio sobre el mundo conocido. Con las gradas repletas y los corazones en pie, Linares elevó su voz en nombre del legado.

El Triunfo Romano de este año ha sido mucho más que una procesión: ha sido una proclama de orgullo y de memoria, una celebración de la identidad linarense, una promesa de que el pasado seguirá latiendo con fuerza en el presente. Así, las Fiestas Ibero-Romanas de Cástulo continúan creciendo, consolidándose como una cita imprescindible para quienes aman la historia, la cultura y la pasión de un pueblo que no olvida quién es.

Mañana publicaremos las mejores fotos de este gran evento.